Ciclo de vida de una Trucha

     Largo camino ha de recorrer un pez venciendo obstáculos hasta llegar al lugar adecuado donde aparearse y así poder comenzar nuevamente el ciclo.  Las Truchas, generalmente, comienzan a remontar los ríos de la siguiente manera, a mediados de Marzo lo hacen las Fontinalis, entrado Abril la Marrón y cerca del mes de Mayo las Arco Iris.  Esta diferencia radica en el carácter genético de lo "relojes biológicos" que poseen para remontar en esos distintos períodos, dado que desovarán en el mismo orden aproximadamente dos o tres meses después que comienzan ese largo camino que hablamos al inicio.

     Constantemente entre la especie existen luchas por la elección de las parejas, donde el macho buscará el teritorio a cuidar para que la hembra elija en el, lo que será en definitiva "la cama de desove".  Esta la realiza removiendo el lecho del río con su aleta caudal logrando un pequeño pozo donde ovipone, al mismo tiempo el macho segregará el esperma que fecundará los huevos allí depositados.  Finalmente la hembra se encargará de cubrir con suaves movimientos las ovas ya listas para comenzar a desarrollarse.

     Al cabo de cierto tiempo (aprox. 90-100 días para nuestra zona) el embrión ya desarrollado rompe la envoltura que lo contuvo y tenemos al alevino en sus primeros estados donde ya tiene movilidad propia y respiración branquial, no desprendiéndose de su saco vitelino que le servirá en estos primeros pasos de alimentación.  Una vez dejado el saco ya se alimenta por si solo, adquiere forma y características propias de su especie. "INPRINTED" es un período fundamental donde el alevino de 6 a 8 cm. adquiere, a través de su dotación genética, las características del medio acuoso que lo rodea llevándolas consigo toda su vida, es decir, "COPIA" para sí los datos del lugar donde nació para  posteriormente volver (ya siendo adulto) a ese mismo sitio aproximadamente para  aparearse y recomenzar nuevamente el ciclo.  Esto así descripto hipotéticamente es ideal, pero el camino en la realidad muestra obstáculos a veces insalvables, no llegando muchas ocasiones a poder lograrlo, ya que no todos los que nacen tienen la suerte de poder desarrollarse.  Ya desde la cama de desove no todos los huevos son fecundados y por ende no todos se transformarán en embriones.  Viene luego la lucha por la supervivencia ante el acoso de los depredadores naturales que hacen disminuir en un gran porcentaje a aquellos que lograron nacer.  En estado natural solo conseguirán llegar a adultos capaces de procrear muy pocos del total de huevos depositados.  Una hembra adulta ovipone aproximadamente de 1.000 a 1.500 huevos por kilo de su peso, es decir, si por ejemplo una de 4 Kg. depositó aproximadamente 5.000 de ellos, lograrán nacer alrededor de 350 alevinos (7 % de natalidad en ambientes naturales).  De aquí hasta llegar a ser reproductores solo lo alcanzarán 2 (dos) ejemplares de aquellos 5.000 huevos originales.

     De esto es fundamental interpretar lo que muchos de nosotros entendimos un día cuando hablaban de conservacionismo y la tan famosa frase "Catch and Release".