El Río Limay

(Aproximadamente 50 Kms.)

     Río de grandes dimensiones, profundo, de gran caudal y colector prácticamente de todos los ríos de cuenca atlántica que figuran en esta sección. Su largo original era de aproximadamente 450 Kms., pero la construcción de distintos embalses hidroeléctricos, como Alicurá, Piedra del Aguila, Arroyito y Chocón, mermaron considerablemente su longitud original.

     El tramo que vamos a analizar está comprendido entre el Lago Nahuel Huapi y su confluencia con el embalse de Alicurá y lo dividiremos en dos sectores, uno preferencial y otro que comprende el resto del curso.

Sector Preferencial.

     Se extiende desde 200 mts. a ambas márgenes de la boca del río hasta el alambrado que delimita la estancia San Ramón. A partir de aquí conviene aclarar: 1) La zona realmente buena es la boca propiamente dicha, que se extiende aproximadamente hasta el puente. El resto, si bien puede dar algún rédito, conviene desecharlo. 2) Este sector se caracteriza por la abundante cantidad de peces de gran tamaño que por él transitan, pero relacionar esta abundancia con sólidas posibilidades de pesca es ralmente una utopía. Si bien hay aficcionados que obtienen buenos resultados en la boca, esta se da, casi exclusivamente con aquellos que pudieron capitalizar técnicas y conocimientos tras largos años de intentos y frustraciones, sin contar su minucioso conocimiento de este ámbito. El lema, en el sector preferencial es, "Lo raro es sacar", aunque cuando se prenden, normalmente no bajan de los 3 Kg. a 4 Kg., siendo relativamente comunes capturas de más de 5 Kg.

     Para la boca propiamente dicha, ingresando por la barda, ya sea por el lado de Nuequén o Río Negro, (si nunca lo hizo, hacerlo con extremado cuidado por su peligrosidad y en estricta compañía de un pescador que la conozca), lo ideal es probar con lances bien largos hacia el lago allí donde comienza la succión. Este es sin duda el tramo más rendidor del sector.

     El equipo ideal oscila entre un N° 6 y N° 8, de por lo menos 9 pies, shooting tapper de hundimiento II (por la escasa profundiad), running line para un mayor control, leader de 9 pies y streamers tipo Wolly Buggers o Marabou Muddler, levemente lastrados atados en anzuelos N° 4 al N°8. Lo ideal es intentar en los momentos de menor luminosidad del día, que son los aprovechados por las grandes truchas del lago, para adentrarse en los sectores más bajos del lago a comer. La distancie es un detalle fundamental así también como la presentación, ya que lo más indicado es la técnica en deriva muerta, al mejor estilo "ninfero". Es infinitamente más aceptable, perder dos o tres metros pero apoyar correctamente, que por probar distancia máxima presentar desprolijo y tener que corregir en la deriva.

     El sector bueno del río es el perteneciente a la costa de Neuquén entre 150 mts. arriba de los álamos hasta el puente de la ruta N° 234, con aguas bajas, también rinde una pequeña corredera que se forma en la costa de enfrente. El equipo más adecuado es un N° 6 ó N° 8 de 9 pies, shooting tapper de hundimiento IV ó VI (mejor con amnesia para un mayor índice de profundización y distancia), leader corto de apenas 60 cm. ó 70 cm., o mejor aún uno de braided de tungsteno. En cuanto a las moscas, se llevan las palmas las Woolly Buggers, Matukas, Leonis Barbaus y Marabou Muddler atadas en anzuelos N° 2 al N° 6, fuertemente lastradas y en tonos oscuros. Este sector, salvo los meses más cálidos rinde en forma sostenida, aunque lo mejor es probar a partir de mediados de marzo ya que con mayor caudal la pesca se torna, sobre todo para aquellos que no la conocen, en demasiado sacrificada y engorrosa.

     El acceso a la boca del Río Limay se realiza por la ruta Nacional N° 237, tras 16 Kms. de marcha desde la ciudad de S. C. de Bariloche.

Resto del curso.

     El entorno de este tramo es la típica transición entre el bosque andino y la estepa patagónica. Sus costas se encuentran bordeadas de sauces y michais, siendo en general más densa la vegetación en el sector neuquino. En los primeros 3 Kms. o 4 Kms., el río corre parejo y sin mucha vegetación ribereña la cual se intensifica cada vez más, aguas abajo. Los primeros brazos aparecen a partir de Rincón Chico y tienen su máxima expresión en el área de Villa Llanquin. Estos tienen la característica, a principio de temporada de albergar peces de buen tamaño (2 Kg. a 3 Kg.) y permitir el uso de equipos bastante livianos. El inconveniente reside en que son prácticamente inaccesibles desde costa imponiéndose en la mayoría de los casos el uso de balsas neumáticas para pescarlos eficientemente.

     Partiendo de S. C. de Bariloche por la ruta Nac. N° 237 y doblando hacia la derecha, antes de cruzar el puente de la boca del Limay, un desvío de tierra de aproximadamente 1 Km. nos lleva hasta elalambrado que limita la estancia San Ramón. A partir de ahí se debe dejar el vehículo y se puede avanzar a pie, previo permiso, por un camino en buen estado que bordea el río por la derecha. Una alternativa que emplean los pescadores locales es el uso de bicicletas, para acceder más cómodamente a los pesqueros más rendidores, ya que estos son los más alejados.

     Desde el puente del Limay hasta Rincón Chico el río se aleja de la ruta por aproximadamente 6 Kms.. A partir de allí y hasta Confluencia la mayor parte del río, en su costa neuquina es fácilmente accesible desde la ruta. Entre ambos tramos, un punto recomendable es la desembocadura del Arroyo Chacabuco, al que se accede tras una caminata de cuarenta minutos por un camino de tierra que lo bordea por mano izquierda. En este punto es destacable una aclaración muy importante, la costa neuquina, por su accesibilidad, es mucho menos rendidora que los pesqueros de la costa rionegrina, mucho más inaccesible.

     En Rincón Chico los mejores pooles se encuentran hace el final a partir de la curva grande que nos lleva al Chacabuco. El próximo pesquero destacable y  tal vez el más conocido de este río, es el Anfiteatro. Una vez en Villa Llanquin, se nos presenta la próxima posibildad de pescar costa rionegrina. Cruzando la balsa Maroma, se abren hacia ambos lados, sendos caminos de tierra en regular estado de conservación. En este caso, lo ideal es dirigirse por la derecha, aguas arriba, hasta el paraje denominado La Lonja. Este pesquero muy visitado por los lugareños, cuenta con la característica de poseer sectores profundos, de costas rocosas con gran declive y de correntada moderada. Estos hábitats se caracterizan por brindar capturas de gran porte, muy especialmente de truchas Marrones, siendo bastante frecuentes portes entre los 4 Kg. y 5 Kg.. Justo en frente, pero en la costa nequina, tenemos la desembocadura del Arroyo Corral, el cual es un pesquero muy interesante sobre todo a principio de temporada, donde su caudal es máximo. Aguas abajo de Llanquin (el tramo más rendidor del río, sobre todo si disponemos de una balsa) llegamos hasta el paraje La Lipela, otro sector donde también son frecuentes las grandes Marrones propias de este río, sobre todo a final de temporada cuando los reproductores remontan el río desde el embalse Alicura para desovar.

Técnicas de pesca y equipamiento.

      Fly Cast:

     Este ambiente exige sobre todo a principios de temporada un equipamiento muy similar al utilizado en la parte del río correspondiente a la boca. A final de temporada y con la baja del caudal es posible intentar la pesca con secas o ninfas en los sectores más bajos, con líneas livianas como una N° 4 ó N° 5. Si bien la práctica con secas, no es muy recomendable, los modelos más rendidores son aquellos atractors como las Bombers o las Wulff en todos sus surtidos y atadas en anzuelos N° 6 al N° 12. No se trata de un río indicado para principiantes debido a que para lograr el éxito, se necesita un conocimiento del curso en profundidad y dominar técnicas de lanzamiento, que nos permitan lograr máximas distancias.

      Spinning:

     Sobre todo para principios de temporada se recomienda el uso de una caña apta para spinning mediano, de 2 a 2,4 mts. de longitud y nylon de 0,25 a 0,28 mm., los artificiales más rendidores son cucharas ondulantes de entre 20 y 28 grs., jigs o voladoras entre N° 2 y N° 4 adosadas a pequeñas municiones para un mayor hundimiento. Con la baja del caudal correspondiente a final de temporada, son posibles de utilizar, equipos livianos y ultralivianos aunque siempre con una merma importante en la posibilidad de acceder a los mejores portes. Con respecto a ellos, lo ideal es intentar a la mañana bien temprano o en los últimos momentos del día con grandes artificiales articulados tipo Rapala o Rebel de entre 10 y 15 cms. de longitud en colores oscuros, accionados en los sectores correspondientes a la cabeza y cola de spools.  Esta técnica depara excelentes resultados en el sector inferior del río, entre marzo y abril, fecha que corresponde a la remonta de los gandes reproductores de trucha Marrón provenientes del Embalse de Alicura, con portes que incluso superan los 6 ó 7 Kgs.